La Dra.
Johanna Budwig y su protocolo contra el cáncer
“Tengo
una respuesta contra el cáncer, pero no voy a escuchar a los médicos
estadounidense. Vienen a conocer mis métodos y se quedan impresionados. Pero
luego quieren hacer un trato particular para llevarlo a cabo en sus consultas y
ganar un montón de dinero. Y eso sí que no voy a hacerlo, así que estoy vetada
en todos los países”
—– Dra.
Johanna Budwig
La Dra.
Johanna Budwig nos dejó en el año 2003, a los 95 años de edad. Una médico
alemán que fue propuesta por seis veces para el Premio Nobel de Medicina,
lo cual significa que quizás haya que tomar en consideración sus trabajos sobre
la salud. Algunos dicen que fue una santa, pero otros que la conocen mejor
piensan en ella como un dios. Curó de cáncer de muchos enfermos terminales,
incluso de aquellos pacientes que el establishment había considerado ya
intratables y les habían dado la sentencia de muerte. No sólo curó diferentes y
raros casos de cáncer, sino que curó todos los tipos de cáncer, y lo hacía de
una forma relativamente rápida, barata, fácilmente y de forma permanente.
Utilizaba ingredientes no tóxicos que no producían efectos secundarios. Sus
tratamientos reforzaban la salud de sus pacientes, y su tasa de curación fue
superior al 90%, incluyendo, como decíamos antes, los casos de enfermos
terminales. Los éxitos de la Dra. Budwig contrastan en gran medida con las
tasas de curación del cáncer utilizando las terapias convencionales…
Las armas
secretas de la Dra. Budwig contra el cáncer eran el queso quark y el aceite de
semillas de lino. Rápidamente se convirtió en el enemigo número uno de las
Industrias Química y Nuclear. Ha sido tan eficaz la labor de erradicación de
sus trabajos, que quizás sea la primera vez que los lectores oigan hablar del
Protocolo Budwig. Sus hallazgos fueron publicados por primera vez en la década
de 1950. Sin embargo, todavía siguen estando censurados en la mayoría de los
países.
La
Industria del Cáncer se basa en mentiras
En primer
lugar, el cáncer no se trata sólo de unos tumores que aparecen. La Medicina
Oficial considera, aparentemente, que se trata de la misma cosa, pero no viene
al caso ahora discutir sobre este asunto. Nos limitaremos a decir que el actual
sistema lo que hace es perpetuar un tratamiento para los pacientes, algo que
parece entra dentro de la agenda de los responsables políticos, en lugar de curar.
Un paciente muerto no es rentable, ni tampoco un paciente sano. El dinero se
hace en un término medio, pacientes que están vivos, pero no tanto. Esta
Industria es tan rentable que es la quinta causa de quiebra en Estados Unidos.
Cualquier investigador que encontrase una cura, rápidamente tendría que
buscarse otro trabajo, y a ciertos niveles, todos los saben. El cáncer es la
enfermedad más rentable de la Historia Médica y la Medicina Oficial tiene la
intención de que esto siga así.
El cáncer,
esencialmente, es una epidemia moderna, asociada a las Industrias Alimentaria y
Química, cosa que tiende a ser lo mismo. Sí existen evidencias de casos de
cáncer en la Historia Antigua, pero era algo extremadamente raro, excepto en
las ciudades por los casos de intoxicación por metales pesados (provocados por
el hombre).
Se nos
dice que es de esperar que una persona de cada tres nacidas tenga cáncer, y
esta tasa está aumentando rápidamente. Es obvio que algo turbio planea en torno
a esta Industria, cuando se conocen las tres causas principales que lo causan:
la radiación, los tóxicos y la desnutrición. De hecho, sería la tercera causa
de muerte en Estados Unidos, según el censo de mortalidad (sin contar los
errores), y los tratamientos serían responsables de la mayoría de los
fallecimientos que se atribuyen al cáncer, convirtiéndose en la segunda causa
de muerte. La mayor parte de los médicos no discute las estadísticas, ya que en
el 96% de los casos reducen la vida de las personas y no tienen una esperanza
de vida de más de cinco años. Lo que no se dice es que la mayoría de los
oncólogos no se someterían a los tratamientos que ellos prescriben contra el
cáncer. Aunque con buenas intenciones en busca de la curación, mantienen una
Industria que genera tan pingües beneficios…
La
impía Trinidad del Cáncer
Las
toxinas, la radiación y la acidosis (por productos farmacéuticos y
malnutrición) se constituyen en la impía Trinidad del Cáncer. La acidosis es la
etapa final de esta condición mal entendida. Un lector avispado se habrá dado
cuenta de que estas cosas están también producidas por la Medicina Oficial,
incluso en su supuestamente valiente lucha contra el cáncer. Cuándo se
acidifica nuestro sistema corporal se debe a los factores antes mencionados y a
la medicina moderna, de modo que la sangre ve reducida su capacidad de retener
y transportar el oxígeno. Las personas sanas tienen en sangre unos niveles de
oxígeno de entre 98 a 100, en mediciones realizadas con un oxímetro de pulso,
pero los pacientes con cáncer generalmente sólo muestran un nivel en torno a
60. El oxígeno se sustituye en la sangre de los pacientes con cáncer por
desechos, tales como el dióxido de carbono. La falta de oxígeno causada por la
acidosis lleva a la formación de tumores, células que deben mutar para obtener
su energía de los procesos de fermentación. Las células normales obtienen la
energía del oxígeno de la respiración, pero las células privadas de oxígeno
deben mutar para sobrevivir, con fin de realizar un tipo de fermentación
directa del azúcar, que es el mecanismo de autodefensa del cuerpo. Este proceso
no es tan bioquímicamente limpio como la obtención de energía a base de
oxígeno, y los productos de desecho producidos en el proceso de fermentación se
acumulan en los tejidos, causando efectos tóxicos aún mayores: mayor
acidificación y disminución del oxígeno celular. Todo el sistema inmunitario
queda debilitado por el proceso de limpieza de tanto desecho presente en la
sangre, por lo que no puede hacer frente a la eliminación de las células enfermas.
De este modo, las células cancerosas se multiplican rápidamente y se propagan
de forma incontrolada, creando los tumores (un síntoma), que se encuentran en
las últimas etapas del proceso canceroso.
Todo lo
anterior fue demostrado por el Dr. Otto Warburg, que ganó el Premio Nobel en
1931. Sus hallazgos, erradicados, por lo que seguramente la mayoría de los
lectores no sepan de este gran médico, a pesar de haber ganado el Premio
Nobel de Medicina en una época en la cual este premio todavía significaba
algo.
El secreto
para vencer el cáncer es el aliento vivificador: el oxígeno. Técnicamente no es
algo tan simple, pero si casi tan sencillo. El verdadero truco consiste en
conseguir que el oxígeno llegue a las células de los tejidos profundos, y
conseguir con ello que las células se nutran de nuevo. El régimen de la Dra.
Badwig lo que hace es estimular este proceso. La mayoría de las terapias
implica un ajuste del pH corporal más allá de un pH neutro y conseguir un
estado alcalino. En el estado alcalino, la sangre humana es especialmente rica
en oxígeno, y este mismo oxígeno es un poderoso veneno para las células
cancerígenas mutadas. El oxígeno es inofensivo para las personas que ingieren
una dieta saludable rica en antioxidantes. A pesar de no tener ningún interés
para la Industria del Cáncer, los protocolos alcalinizantes anticancerígenos
tienen distintos grados de eficacia y merecen nuestra atención.
La Dra.
Budwing encontró la forma de oxigenar a los pacientes, de una forma más rápida
y eficaz que otras terapias. Sus resultados fueron superiores a los de otras
terapias alternativas, mediante la utilización de una solución a base de aceite
de semillas de lino y queso quark. Descubrió que las dietas “sanas” pobres en
grasa formaban parte del problema. Su régimen eliminó las grasas perjudiciales
y aquellos alimentos de la dieta que causaban una disminución del oxígeno
celular, y los reemplazó por otros alimentos y por ácidos grasos esenciales,
que salvaron muchas vidas. Junto con la dieta, hizo hincapié en los beneficios
de la luz solar, las fuentes naturales de la vitamina D3, anticancerígena, y la
eliminación de los problemas personales para reducir el estrés.
“Sin
estos ácidos grasos, las enzimas respiratorias no pueden funcionar y la persona
se ahoga, incluso si está en un medio rico en oxígeno. Una deficiencia de estos
ácidos grasos altamente insaturados afecta a muchas funciones vitales. En
primer lugar, disminuye el suministro de oxígeno del que dispone la persona. No
podemos sobrevivir sin aire y sin alimentos; no podemos sobrevivir sin los
ácidos grasos. Esto ya se ha demostrado hace mucho tiempo”.
- Dra. Johanna Budwig.
Mentiras
en torno a Johanna Budwig
Mucha de
la información que corre por ahí sobre el protocolo Budwig es falsa. La Dra.
Budwig tuvo tanto éxito que surgieron multitud de defraudadores con sus
fraudulentas terapias. Incluso hay libros que se comercializan bajo su nombre
sin serlo, tales como El protocolo Budwig contra el cáncer y dieta para la
prevención de la cardiopatía coronaria. Se difunden por Internet frases
ridículas que nunca estuvieron en su boca ni en sus escritos. La razón por la
cual escribimos el presente artículo es porque es difícil encontrar información
veraz sobre el trabajo de la Dra. Budwig.
El
Régimen Budwig de lucha contra el cáncer
Hay dos
etapas en el Protocolo Budwig. La primera es un tratamiento natural, una mezcla
que contiene altas cantidades de proteínas de azufre y aceite de semillas de
lino para proporcionar omega-3 en los niveles apropiados. Se evita el aceite de
pescado, porque existe un alto riesgo de impurezas, requiere de una pesada
elaboración industrial y puede alterar el equilibrio de los aceites omega. Este
tratamiento a base de alimentos se toma normalmente por vía oral, pero en los
casos terminales, la Dra. Badwig también aplicaba el aceite de las semillas de
lino en forma de enemas. La segunda etapa del protocolo Budwig consistía en una
dieta especial. Los resultados más sorprendentes se observan generalmente a los
90 días, y a veces en una semana. Los pacientes deben continuar con el régimen
al menos durante 6 meses, independientemente de la ausencia de síntomas.
La
medicina
La Dra.
Johanna Budwig recomendaba los siguientes alimentos, una vez a la semana, para
aquellas personas en buen estado de salud como una forma de prevenir el cáncer.
En su protocolo contra el cáncer es donde recomienda su consumo por lo menos
una vez al día, aunque sea preferible hacerlos dos veces para los pacientes con
cáncer. Esta terapia se denomina “Muesli de semillas de lino”, y se
puede mezclar haciendo una especie de batido. El queso quark genuino no está
disponible en todos los países, así que consulte nuestras recomendaciones
alternativas al queso quark.
Muesli
de semillas de lino
1.- Añada una cucharadita de miel
(opcion vegana: sirope de agave) y 2 cucharaditas de semillas de lino fresco en
un bol. Asegúrese de utilizar sólo semillas de lino recién molidas.
2.- A continuación, añada una mezcla
de frutas ecológicas (es válido cualquier tipo de fruta de temporada: manzanas,
fresas, melocotones, uvas, etc). Nunca utilice plátanos, pues la Dr. Budwig
decía que los plátanos elevan muy rápidamente los niveles de azúcar en la
sangre en los pacientes con cáncer.
3.- Tome 3 cucharaditas de aceite de
linaza y mézclelas con 100 gramos (unas 7 cucharadas) de queso quark. Añada 3
cucharadas de leche no homogeneizada (que forma una línea de crema en la parte
superior) para hacer una mezcla más suave (opción vegana: prebióticos y leche
de avena o almendras). Es mejor remover para conseguir una mejor mezcla. Pueden
utilizarse más aceite de semillas de lino, dependiendo de los gustos
personales, pero si el queso quark no absorbe completamente el aceite, entonces
es que se ha utilizado más del necesario, Agregue la mezcla resultante en un recipiente.
4.- Opcionalmente se puede mejorar el
sabor añadiendo vainilla o canela. La canela le ayudará a regular los niveles
de azúcar en la sangre.
5.- Puede añadir frutos secos
ecológicos en la parte superior. Cualquier fruto seco ecológico se puede utilizar,
menos los cacahuetes, que son menos útiles.
Opcional
- un poco de ajo
- un poco de pimienta roja
- un poco de champagne (para los casos más graves (siempre dar los dos primeros días))
Además de
todo esto, la Dra. Budwig incorporaba aceite de linaza o semillas de lino
recién molidas en la dieta de sus pacientes cada tres horas. A menudo les dio
Linomel. Este producto sólo está disponible en Alemania, pero se trata
simplemente de una combinación de semillas de lino y miel. Recomendaba 2
cucharadas de Linomel cada tres horas durante el día, además del muesli una o
dos veces al día. Aquellas personas que quieran moler las semillas de lino
pueden utilizar el molinillo de café para hacerlo.
Un
paciente con cáncer no debería preocuparse por almacenar demasiado lino. La
Dra. Budwig utilizaba regularmente las semillas de lino, pero debe andar ojo
avizor del lino que se utiliza en los alimentos modernos. El lino nunca debe
ser cocinado, ni tampoco guardado después de ser molido, porque sus
beneficiosos aceites se enrancian enseguida. Esto significa que los alimentos
que tienen lino pueden resultar perjudiciales, y por lo tanto empeorar el
cáncer. Lo que no es comprensible es que las empresas vendan un ingrediente
como saludable cuando no lo es.
La dieta Budwig oficial
- EL AZÚCAR ESTÁ ABSOLUTAMENTE PROHIBIDO. Puede añadirse zumo de uva para endulzar cualquiera de los zumos recién exprimidos.
- Evite ciertas grasas, tales como manteca de cerdo, tocino, etc.
- No utilizar aderezos comerciales para ensaladas
- No utilizar mayonesa comercial (bastarda, radiactiva, modificada genéticamente, maíz, canola y aceite de soja)
- No consuma carnes a menos que sean ecológicas y consuma alimentos de este tipo
- Nada de mantequillas, ni margarinas ni otras mantecas artificiales (la mantequilla es normalmente beneficiosa, pero interfiere en este protocolo)
- Zumos de verduras recién exprimidas, especialmente zanahoria, apio, manzana y remolacha roja. Todos los zumos naturales son beneficiosos, sobre todo si se utilizan productos ecológicos. Endulzar sólo con miel. Una taza de té negro ante del mediodía es aconsejable.
- Evite los edulcorantes artificiales (incluyendo el jarabe de maíz con alto contenido en fructosa)
- Tomar tres veces al día una infusión caliente es esencial. Buenas opciones son la menta, rosa mosqueta y té de uva.
- Una dieta completamente libre de productos químicos
- Evite todos los alimentos procesados
- Evite todos los refrescos.
- Evite el agua del grifo y la embotellada y utilice productos libres de fluoruros.
- Todos los alimentos se consumirán recién preparados. Nada de recalentar ni comer las sobras.
Sugerencias adicionales de Health Wyze
- La mayoría de los pacientes quizás necesitarán una alternativa al queso quark, porque no dispongan de él en el lugar donde vivan. El yogur de leche no homogeneizada es una opción aceptable y se puede conseguir en las tiendas naturistas. El queso de leche de cabra es una opción aún mejor. El yogur, queso y otros productos de queso de pasta blanda son peores opciones, porque están hechos con leche homogeneizada. Tales productos deben suponerse homogeneizados a no ser que se diga en la etiqueta lo contrario. Sólo deben utilizarse tales productos en el caso de que no pueda obtener queso de cabra y yogur no homogeneizados, o sen inasequibles. Es importante complementar con vitamina C y ácido fólico si se utilizan productos lácteos homogeneizados, con el fin de proteger contra la inflamación y el daño arterial potencialmente irreversible. Los suplementos no proporcionan una protección completa contra los productos homogeneizados, pero serían muy útiles.
- El aceite de semillas de lino que se utilice debe estar protegido del aire, el calor y la luz. Siempre se de haber obtenido por prensado en frío, y preferiblemente ecológico. Se pueden utilizar cápsulas individuales selladas.
- Evite el aceite de pescado y otras fuentes de omega-3 que no sea el lino, a excepción del pescado al horno. Evite el pescado frito.
- Sugerimos agua de manantial o agua filtrada a través de un filtro de agua Berkey, que incluye un filtro adicional del fluoruro.
- Té verde con miel y jugo de limón. Una pizca de cayena también es útil.
- No cocine con microondas.
- Intente evitar en la medida de lo posible los productos farmacéuticos
- Suplementos con clorofila
- Evite los aceites hidrogenados
- Beba la llamada bebida verde de forma regular para asegurarse una adecuada nutrición.
- Consume dietas alcalinizantes
- Tome generosas dosis de vitamina C al día, pero no más de 5 gramos por día, ya que dosis mayores causan estrés al riñón. Más de dos gramos también puede causar problemas en los pacientes con cáncer de hígado o riñón.
- Evite los protectores solares, los cosméticos y las lociones tóxicas que regularmente se encuentran en las tiendas
- Le sugerimos que por lo menos una vez al día beba un jugo de limón y piña, debido a su capacidad para mejorar rápidamente el pH del cuerpo.
- Evite el pan blanco, el arroz blanco, el azúcar blanco, la harina blanca y cualquier cosa que este sobreprocesada o blanqueada con cloro.
- Evite la sal de mesa y use sal de mar de alta calidad de una tienda de alimentos saludables.
- Retrase la desintoxicación cuando una persona esté gravemente enfermedad o en situación inestable.
- Conseguir un filtro de agua de buena calidad para el agua de ducha también es aconsejable, para eliminar el cloro.
- No utilice agua del grifo en un vaporizador, se liberará gas de cloro.
- Eliminar la cándida, lo que conseguirá con el protocolo Budwig.
- Evite todas las vacunas
- Mejor evitar ir al médico
- Evite los productos de soja y aceite de canola
- Use yodo vía transdérmica, pero cuidado con la povidona yodada. En caso de tomarlo en forma de pastilla, que sea en cápsulas de algas marinas rojas. No utilice ningún otro suplemento de yodo por vía oral.
- Tome diariamente una cucharadita de aceite de coco ecológico, prensado en frío.
- Para pacientes muy enfermos visite a un médico naturista, que le puede proporcionar terapia o incluso, si fuera necesario, peróxido de hidrógeno, de forma segura.
- En los casos más graves, utilice vitamina B-17, pero deben evitarla los pacientes con el hígado deteriorado.
Libros
de Johanna Budwig
Son tres
los libros de Johanna que han sido traducidos al inglés. Otros seis
libros sólo están disponibles en alemán.
- The Oil-Protein Diet Cookbook (OL-Eiweiß-Kost) Sensei Verlag (2000)
- El cáncer: problemas y soluciones (Krebs Das Problem und die Lösung.) Sensei Verlag (1999)
- El aceite de linaza como una ayuda contra la artritis, el infarto de corazón, el cáncer y otras dolencias (ALS Fette wahre Hilfe gegen Arteriosklerose, Herzinfarkt, Krebs) 1972
Gran parte
de esta información se ha obtenido de Lothar Hirneise, estudiante de Johanna, aunque es demasiado humilde como llamarse a si
mismo aprendiz. También ha traducido sus libros al inglés. Expresamos nuestro
agradecimiento a Lothar por preservar la memoria de la Dra. Johanna Budwig, por
su tan importante y generosa labor.
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